martes, 29 de julio de 2008
El Libro del Niño - Osho
Nadie permite a sus hijos bailar, cantar, gritar y saltar. Por razones triviales -quizá pueden romper algo, quizá se les moje la ropa con la lluvia si corren en el exterior-, por pequeñas cosas se destruye por completo una gran cualidad espiritual: la alegría.
La vida debe ser, en cada momento, una creatividad preciosa. No importa lo que crees, podrían ser sólo castillos en la arena, pero todo lo que haces debería salir de tu capacidad de jugar y de tu alegría.