jueves, 9 de septiembre de 2010

Entrevista a Mònica Martínez, madre GEMMA




-¿Qué es el Grup GEMMA?

GEMMA nace en el año 2004, Grupo de EMbarazo y MAternidad. Cuatro madres (Cecilia Ruiz, Rosa Sorribas, Helena Ferrero y Xesca Vargas) decidieron dar vida a un grupo de maternidad i así cubrir de manera autónoma la necesidad de un espacio de encuentro, consulta y acompañamiento. De estas cuatro madres sólo Cecilia continuó al cargo, coordinando y responsabilizándose del grupo hasta 2009. 
Durante estos años, el Grup GEMMA ofreció encuentros semanales,  participó en acciones políticas y sociales y evidenció la gran fuerza de las redes de mujeres.

En 2009 el grupo continua sin la figura de Cecília, de manera que todas cooperamos y nos responsabilizamos en la medida que queremos y sin ser directamente responsables, demostrando la gran creatividad que tenemos como mujeres y como madres cuando estamos unidas. Nos empezamos a reunir en el parque hasta encontrar un nuevo espacio, habilitamos una nueva web, diseñamos un nuevo flyer y empezamos a reunirnos sin demora para recibir a las recientes madres que podían estar necesitando apoyo.

En estos tiempos el grupo es un espacio de encuentro semanal entre madres que se ayudan y apoyan mutuamente durante el embarazo, el parto, el puerperio y la crianza de sus hijos. Organizamos charlas y talleres profesionales cuando hay un tema que nos interesa. Todas las madres que hemos pasado por GEMMA durante todos estos años estamos en contacto mediante una gran lista de distribución de correo electrónico. Disponemos de una pequeña biblioteca y ofrecemos asesoramiento en los temas que nos ocupan.
Siempre decimos que GEMMA somos todas las madres que hemos ido pasando por el grupo, que somos madres GEMMA.

-¿Quién puede unirse a Gemma y cómo? ¿Es sólo para mujeres? ¿Qué tipo de gente hay en el grupo?

Formamos un grupo abierto, gratuito y libre; interesado en cualquier aspecto del embarazo, parto, puerperio y crianza desde el respeto absoluto por los procesos naturales y por los propios procesos de cada ser. Defendemos por tanto el embarazo consciente, el parto natural, la lactancia materna prolongada, el colecho, los portabebés...

No es necesario compartir ni practicar lo que defendemos para asistir al grupo, pero sí dejamos claro que lo que se va a apoyar y a aconsejar es el respeto total hacia el bebé-niño/a; es bienvenido todo el mundo, pero no lo son los métodos conductistas y otras prácticas irrespetuosas. Por ello recibimos con empatía a las madres que vienen con ideas diferentes y las acogemos de corazón, pero sin demora les damos toda la información que tenemos al alcance y nuestros consejos sobre lo que creemos y defendemos. Después ella decide si volverá al grupo o no, sabiendo qué es lo que nos une. GEMMA es un grupo de apoyo para madres con unos intereses que no son mayoritariamente apoyados por la sociedad; la sociedad se encarga de apoyar otros caminos donde nosotras no tenemos cabida, por lo tanto creamos un espacio de respeto, donde compartir con libertad lo que creemos.

El grupo está abierto a cualquier persona interesada en compartir los aspectos que acompañan los momentos del embarazo, el parto y la crianza: padres, madres, abuelos, canguros, educadores... pero mayoritariamente asisten madres, aunque a veces algunas vienen acompañadas ocasionalmente por sus parejas o sus propias madres.

-¿Cómo lo conociste y por qué decidiste unirte a él?

Lo que nos ha llevado a todas al grupo es una necesidad de encontrar iguales, personas con ideología similar a la nuestra con las que compartir sinceramente aspectos de esta etapa de nuestras vidas como mujeres. La mayoría de nosotras nos encontrábamos en entornos donde no era recibido con respeto y apoyo la manera como entendíamos y vivíamos esta fase de nuestras vidas, y en el fondo, cómo entendíamos la vida misma.

La maternidad es un momento de vivencias emocionales muy fuertes, y casi siempre conlleva una revolución de valores y un replanteo nuevo de la propia vida.  Muchas madres GEMMA han reorientado sus vidas radicalmente, cambiando de trabajo o de lugar de residencia para vivir más acorde con lo que sentían, muchas dicen que en su decisión tuvo mucho peso el grupo.

Cuando el camino elegido para la crianza o para el parto no es el socialmente aceptado, se vuelve imprescindible el apoyo de una “tribu”, para compartir las dudas y las decisiones que se van tomando.
Yo busqué un entorno, “un hogar” en el que sentirme cómoda para hablar de lo que me preocupaba y de lo que sentía, para ver realidades de aquello que estaba en mi corazón: niños amados y respetados totalmente y cómo  iban creciendo. Todos los grupos que encontraba eran privados, eran servicios por los que había que hacer una aportación económica. Al final di con GEMMA, el grupo vino a mí, creo yo.

Cuando recibí del grupo todo lo que necesitaba, decidí seguir asistiendo a las reuniones para devolver toda la energía que había recibido, ofreciendo mis experiencias, como algo recíproco. A fecha de hoy mi asistencia se ha reducido porque no es un lugar donde los niños sean los protagonistas y mi hijo de 2 años no se siente cómodo demasiado rato. He participado en la creación de un nuevo grupo de crianza compartida, un espacio para los niños donde los adultos los acompañamos. Pero sé que volveré a GEMMA para mi segundo embarazo y maternidad, es un grupo cíclico.

-¿Qué tipo de actividades se realizan?

En la actualidad, básicamente nos reunimos semanalmente y conversamos durante dos horas con nuestros bebés y niños. Disponemos de una biblioteca y de material audiovisual para consultar o prestar.

Cuando un tema nos interesa, buscamos la manera de organizar una charla o un taller, solemos invitar a profesionales. La anunciamos en nuestro grupo de correo electrónico para que todas las madres estén informadas de ello y lo publicamos en la web.


-¿Qué profesionales han colaborado con vosotros (con charlas, por ejemplo)?

Desde que yo soy madre GEMMA ha habido charlas sobre sexualidad, portabebés, pañales de tela, alimentación infantil, incluso nos visitó una odontóloga infantil y ahora tenemos prevista una charla sobre educación libre. Cualquiera puede proponer una charla y puede organizarla si es consensuada y en línea con la ideología del grupo.

-Gemma promueve un tipo de crianza que debería ser instintiva y natural. ¿Por qué son necesarios los grupos de maternidad y crianza? 

Creo que las mujeres hemos perdido o no estamos en sintonía con nuestros instintos, con nuestra naturaleza. El puerperio y la maternidad  ofrecen la oportunidad de reencontrarnos con nuestra verdadera feminidad, de tomar consciencia de ello y vivirlo con entrega. En el fondo para las madres GEMMA la crianza respetuosa no es un camino que hemos “elegido” entre muchos, sino el camino que hemos evidenciado conectando con nuestros instintos y emociones internas. Pero digamos que esto no es comúnmente compartido ni aceptado hoy en día y esto nos crea “dudas”. 

Nuestra sociedad no acoge este tipo de crianza, no la apoya lo más mínimo y además es difícil compaginarla con los ritmos sociales establecidos (mundo laboral, etc...). Porque la crianza es un reflejo de cada sociedad, de cómo queremos que sean nuestros hijos, y el objetivo aquí y hoy es que sean independientes y autónomos lo antes posible, para que los padres puedan seguir produciendo en el mercado laboral, para que todo vuelva a la “normalidad” que existía antes de la llegada del bebé. Yo personalmente siento que los niños no tienen cabida en esta sociedad que hemos organizado, a menudo parece que molesten, como también pasa con los ancianos.

El mayor problema es que para conseguir rápidamente que sean “independientes” no se respeta los procesos internos de desarrollo de cada niño (como retirar el pañal antes de que esté preparado, querer que se duerma sólo y en su propia habitación; además otras prácticas conductistas parecidas). Esto puede causar inseguridades emocionales futuras, aparte de hacerles mucho daño emocional durante el proceso.
La intención de la sociedad es “crear” personas independientes, pero acaba pasando justamente lo contrario: que no conseguimos hacernos con una personalidad propia, con un sentido crítico; que no conseguimos reconocer cuales son nuestros intereses reales y personales... y como consecuencia, no conseguimos ser felices. Acabamos siendo únicamente seres productivos que hemos acumulado mucha información sin saber cómo administrarla y con algunos problemas emocionales.

La crianza respetuosa no comulga con las prácticas directivas hacia el niño, pero no sólo porque puedan ser dañinas, sino porque es lo que sentimos las madres y los padres que la practicamos, porque no podríamos criar de otra manera, porque nos sentimos en sintonía con la madre tierra y porque vivimos con consciencia. Los grupos de maternidad y crianza nos ofrecen un refugio, un lugar de unión, de energía y creatividad femenina.

-¿Cómo se desarrollan los encuentros del grupo?

Cada día se responsabiliza alguna madre de abrir la sala y de prepararla y otra de recoger y cerrar. Hay una madre encargada de la biblioteca y otra de añadir madres nuevas a la lista de correo electrónico, etc...
La madre que ha abierto la sala modera la reunión, básicamente para que no se acaben haciendo grupitos de charla durante la reunión, para que haya un único tema en cada momento, para que no se alarguen demasiado los temas si hay otras madres que quieren compartir ese día, etc...

Se abre un círculo de presentaciones de nosotras y nuestros hijos y cada una plantea el tema que quiere: dudas, alegrías... algunas tienen necesidad de compartir y otras sólo de escuchar. Muchas veces las dudas no tienen solución, pero nos basta con haberlas compartido, con reflexionarlas, con ver que otras están en lo mismo o que ya lo han superado.

Los temas más recurrentes son la lactancia (las noches, las lactancias con niños de 2-3 años), el colecho, la baja maternal, la vacunación, los pediatras, la alimentación complementaria, el rechazo de la familia...
 
Los niños nos acompañan siempre, excepto las madres de niños más mayores que ya están en escuelitas (aunque otras no escolarizan a sus hijos); algunos son tan pequeños que ni los descargan del fular, otros se sientan en nuestros regazos y se pasan el rato mamando, los más intrépidos gatean o corretean alrededor de nosotras, de nuestro círculo de mujeres.

-¿Qué le recomendaríais a las mujeres que quieran iniciar un grupo de crianza en su zona?

Que busquen si existe uno cerca de su casa. Preguntando en escuelitas libres, en tiendas de productos naturales, por ejemplo. Que busquen en la red de internet, en portales sensibles con la crianza respetuosa, la lactancia materna, etc...

Y si no existe:¡¡ que lo creen!!  ¡Sólo necesitan juntarse varias madres! En el parque, en casa de alguna, o de manera rotativa, que busquen un local de cesión pública en centros cívicos, en asociaciones de vecinos, o quizás privado (las cooperativas de consumo tienen sus locales sin uso varias horas al día, por ejemplo). La mayoría de madres estarían encantadas de encontrar un grupo así, en cuanto conozcan a una madre con ideas similares hablen sobre el tema.

-¿Tenéis página web?

Sí, sencilla, creada y gestionada por nosotras mismas: