El último capítulo del libro Cómo enseñar a leer a su bebé, de Glenn Doman, se titula Sobre la alegría. Quiero compartir con vosotros este párrafo que considero fundamental:
"Hemos dicho antes en este libro que miles de padres y científicos han enseñado a leer a los niños y que los resultados han sido espléndidos.
Hemos leído acerca de esa gente, nos hemos escrito con muchos de ellos y hemos hablado con muchos de ellos. Hemos descubierto que los métodos que emplean han variado totalmente. Han usado materiales que van desde el lápiz y el papel a máquinas científicas complejas que cuestan más de un tercio de millón de dólares. Sin embargo, y de manera significativa, hemos aprendido que en cada uno de los métodos había tres cosas en común y que son de máxima importancia:
a) Cada uno de los métodos de enseñanza de la lectura a bebés fue un éxito.
b) En todos se usaban letras grandes.
c) Todos hacían hincapié en la necesidad absoluta de sentir y expresar alegría durante el proceso.
(...)
Pero si la idea de enseñar a tu hijo a leer no te apetece, no lo hagas. Nadie debería enseñar a su hijo a leer para que no se quede detrás del de los vecinos. Si te sientes así, serás un mal profesor. Si quieres hacerlo, entonces hazlo porque quieres; ésa es una esplendida razón."
En ocasiones he hablado sobre los motivos para enseñar a leer a los niños y sobre la importancia de no confundir los motivos y los objetivos con las consecuencias. Sin embargo hoy no quiero hablar de esto, sino que traigo a colación esta cita de Doman para referirme a algo muy importante: éste no es un método científico donde 1+1=2.
Muchas madres hacen preguntas sobre si el papel que han conseguido es suficientemente grande o pequeño, o suficientemente resistente, o si tienen que plastificarlo, o si el rotulador que tienen es apto para lo que van a hacer, o si su letra no es lo suficientemente clara, bonita, regular, etc, o si hay que pasar 5 palabras o 10, o si ha de pasar media hora entre sesión y sesión y otras cosas similares.
Mi respuesta siempre es: ESTO NO ES IMPORTANTE. No es que no importe, sino que no es importante. Por eso siempre digo, también, que hay que leer los libros originales de Doman para captar la filosofía del método. Así que, si vas a hacerlo, relájate, simplifica y ¡diviértete!
Si tú también quieres enseñar a leer a tu bebé, empieza por aquí:
Compra los libros de Glenn Doman
Cómo enseñar a leer a tu bebé
http://amzn.to/2x4rAVT
Cómo multiplicar la inteligencia de tu bebé
http://amzn.to/2gxgwpm