miércoles, 21 de enero de 2009

Glenn Doman en YouTube


Los Institutos Para el Logro del Potencial Humano tienen página en YouTube. Hay vídeos de niños leyendo, charlas y entrevistas con Glenn y Janet Doman, etc.

http://es.youtube.com/user/iahpvideos



lunes, 19 de enero de 2009

La frase del lunes: Panchito


Nos quejamos de los adolescentes que tenemos y ¿no nos quejamos de la educación que nosotros les dimos?


Panchito, chamán

viernes, 16 de enero de 2009

Crisis de Kumon



Los que llevamos un tiempo en Kumon sabemos que todos los niños pasan por épocas de crisis. Épocas, más o menos largas, en las que no les apetece para nada hacer la tarea, se distraen, no se concentran, y parecen haber olvidado todo lo que habían aprendido.

Ante esta situación, si no quieres abandonar el programa, existen dos soluciones:

Una es parar por un tiempo, a veces con un par de días es suficiente. Ni mencionar el Kumon hasta que ellos te lo pidan. En mi caso, esto suele funcionar. Dejo pasar algunos días y, al final, me dice: "hoy no hemos hecho Kumon, vamos a hacerlo". Claro que algunos instructores no te lo van a permitir, pero considero que son decisiones personales y familiares.

La otra solución, que funciona siempre, es la creatividad. Aquí os dejo algunos truquillos que a veces he usado para recuperar el ritmo:

  • Decirle que yo voy a hacer Kumon, sacar un cuaderno y empezar a hacerlo. Inmediatamente viene porque quiere hacerlo él.
  • Proponer hacerlo a medias: un ejercicio cada uno, o una página cada uno.
  • Si tienes dos cuadernos iguales, los podéis hacer a la vez, cada uno "el suyo".
  • Proponer una actividad que le guste para hacerla después de Kumon si termina en el tiempo estipulado. Ojo, esto no es una recompensa, simplemente es la consecuencia: Si terminas la tarea en el tiempo estipulado, no dará tiempo de ir al parque; si no, será demasiado tarde y no podremos ir.
  • Usar colores en vez de lápiz.
  • Cambiar el sitio habitual. ¿Siempre hace la tarea en la mesa de su habitación? Deja que la haga en la mesa de la cocina, o en el suelo tumbado sobre una manta, por ejemplo.
  • Pon un cronómetro a la vista para hacer el cuaderno a contrarreloj (esto a algunos niños no les gusta, pero a otros les encanta).
  • Escribe tú; que el niño haga el ejercicio oralmente y tú escribes las respuestas.

Seguro que hay más ideas por ahí, sólo es cuestión de ponerle imaginación ;-)

lunes, 12 de enero de 2009

La frase del lunes: Rose F. Kennedy




La vida no está hecha de grandes hitos,
sino de pequeños momentos.


Rose Fitzgerald kennedy (1890-1995) madre del Presidente John F. Kennedy


viernes, 2 de enero de 2009

Método Doman de lectura: a qué edad empezar



Ésta es otra de las preguntas frecuentes acerca del Método Doman. Las madres se preguntan si ya pueden empezar, si es demasiado pronto o si es demasiado tarde. Lo cierto es que nunca es demasiado pronto ni demasiado tarde: los bits no tienen edad. Esto es especialmente cierto en los programa de conocimientos enciclopédicos y de música. El de matemáticas es específicamente para bebés y difícilmente lograremos captar la atención de un niño de dos años en adelante. En cuanto al programa de lectura, el método presenta algunas variaciones en función de la edad a la que se empiece.




Las fases del programa para enseñar a leer siempre son las mismas:


  1. palabras
  2. parejas de palabras
  3. frases
  4. oraciones
  5. libros


Sin embargo, hay algunos matices a tener en cuenta y Glenn Doman, orientativamente, los clasifica según las siguientes edades:


  • Recién nacido
  • Bebé de 3 a 6 meses
  • Bebé de 7 a 12 meses
  • Bebé de 12 a 18 meses
  • Niño de 18 a 30 meses
  • Niño de 30 a 48 meses
  • Niño de 48 a 72 meses

Esto no significa que más allá de los 6 años no se pueda empezar. Pero a esta edad, probablemente, sea más efectivo utilizar un método silábico o, al menos, uno mixto.

La principal diferencia entre unas edades y otras es ésta: a mayor edad, más difícilmente aprenderá palabras sueltas y, sin embargo,más rápidamente pasaremos de una fase a otra. Si tenemos en cuenta el nivel del lenguaje hablado de un niño de 5 o 6 años, comprenderemos que no le interese aprender a leer palabras sueltas como "mamá" y "agua". Las palabras han de ser adecuadas a su nivel pero, sobretodo, hemos de pasar pronto a los libros, porque son los que van a captar su atención.




*Sobre el programa de conocimientos enciclopédicos: