domingo, 27 de diciembre de 2015

Educando con valores, por Catalina López Zuluaga



Educando con valores




Cuando vemos grupos de niños en una fiesta de cumpleaños o en la escuela, frecuentemente algunos sueles destacar por algo que vas más allá del talento y la inteligencia, a todos nos encanta ese niño especial que saluda apropiadamente, el que comparte, el que no hace berrinches y el responsable, eso es porque podemos notar que el niño ha sido educado con valores.

Este tipo de educación nace en el entorno familiar, no podemos exigirle a los maestros que sean quienes se responsabilicen por ello, pues tienen a su cargo a más niños de los que pueden manejar, y a su vez los niños en dicho entorno no tienen un ejemplo claro a seguir, dejando que sean sus amigos quienes marquen los patrones.

Es en esos momentos cuando nuestros hijos empiezan a discernir entre el bien y el mal y tratan de forjar su propia personalidad, aquellos que tengan una base sólida en valores no sucumbirán a las malas tentaciones y serán personas de carácter más marcado, mientras que aquellos que no hayan sido educados con valores serán más propensos a saltarse las normas y a tener un comportamiento anarquista.

¿Cómo educar con valores a nuestros hijos?

Este tipo de educación debe comenzar desde la más temprana infancia, ya sea por medio del ejemplo o conduciendolos en cada situación por el camino correcto. Los niños deben comprender que los valores son algo de gran importancia, no se trata de seguir un juego.

Existen diferentes maneras de enseñar los valores, pero recomendamos que sea de manera seria, una cosa es ayudarse con herramientas infantiles como canciones y juegos para darles a entender el significado de la responsabilidad, la generosidad, el respeto, la honestidad y todos aquellos valores que queremos enseñarles, pero es muy diferente enseñarles cómo actuar en una situación en la que sean necesarios dichos valores.

Los padres que le dan gran importancia al comportamiento de sus hijos tienden a ser más observadores y saltan a la primera oportunidad que tengan para enseñarles a conducirse por el buen camino, y eso es estupendo, por ejemplo si observa que uno de sus hijos está haciendo un berrinche por la comida, puede actuar inmediatamente ya sea reprendiéndolo por su falta de respeto o por sus modales e inmediatamente darles el ejemplo correcto de cómo actuar, pidiendo por favor, dejando de llorar y gritar y esperando pacientemente.



La estrategia general es estar pendientes y no dejar pasar los malos comportamientos por más pequeños que parezcan en ese momento, puesto que aunque a nosotros nos parezca divertido que nuestra hija pequeña le pegue a su hermano mayor por tocar a su peluche favorito, estamos favoreciendo una conducta egoísta y hasta violenta, más tarde esa niña puede convertirse en una déspota poco humilde, lo mejor es reprenderla a tiempo y decirle que debe compartir con su hermano y que jamás debe pegarle a los demás, al mismo tiempo podemos aprovechar para decirle al niño que no debe tomar las cosas de otras personas sin su permiso.

Puedes incluso ponerlos a interactuar más profundamente el problema, ¿Qué tal si tu hermana te quita tu carrito preferido? ¿Te gustaría? O decirle a la niña ¿Te gustaría que te pegara cada vez que tomas mi celular? ¿O que nunca te lo prestara? Eso les dará que pensar y pronto, al ponerse en los zapatos de otro entenderán la importancia de tener un buen comportamiento.


Lo importante de cuando enseñamos con valores es explicar el porqué de cada cosa, si simplemente regañamos u obligamos a que se comporten de una u otra manera, no estamos sentando las bases para que puedan tomar una decisión correcta en el futuro.



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