domingo, 23 de noviembre de 2008

Éxitos del método Doman: el caso de Oskar


Los Institutos para el Logro del Potencial Humano comparten este caso real de un niño sueco con lesión cerebral llamado Oskar:

Si existiera el Oscar al coraje y la determinación, a Oskar le darían uno.

Oskar es un niño de seis años del norte de Suecia. Es el producto de una labor realmente complicada debido a la ruptura prematura del útero de su madre. Cuando sólo tenía una semana de edad, contrajo una infección bacterial por la que necesitó una transfusión de sangre y una serie de tratamientos antibióticos. Sus padres cuentan que se pasó gritando ininterrumpidamente prácticamente sus seis primeros meses de vida. Todas las fases de su desarrollo se retrasaban. La movilidad y el lenguaje eran las áreas donde más retraso se observaba.

A los cuatro años tuvo su evaluación inicial (en los Institutos). En esa época, el niño estaba inmóvil. No podía arrastrarse, gatear, caminar ni correr. El nivel de su lenguaje era el de un niño de dos años debido a su pobre articulación y, además, era muy tímido.

Después de dos años siguiendo el programa en casa, ya no es un niño tímido. Oskar se ha transformado en un hombrecito seguro de su mismo, trabajador y muy inteligente.
Intelectualmente está por encima del nivel propio de su edad y tiene un nivel de lectura correspondiente a niños de 10 años.

A pesar de su menos que perfecta articulación, Oskar es ahora capaz de hablar muy efectivamente y de expresar sus opiniones. Lo mejor de todo, es que ha conseguido arrastrarse y gatear y ahora puede caminar 10 metros sin detenerse y 1400 metros (casi una milla) al día. Fisiológicamente, Oskar no ha padecido ninguna enfermedad en los últimos 18 meses y ha conseguido una victoria en cuestión de salud.

Desde que empezó el programa de los Institutos, el crecimiento neurológico de Oskar ha sido de una media del 148%. Ha alcanzado la excelencia intelectual y fisiológica y está en camino de conseguir, también, la física y la social.