miércoles, 6 de mayo de 2015

Una lección de Oprah


[Boletín Tarkus Kids de febrero 2015]




Oprah tuvo una infancia verdaderamente difícil. Su familia no tenía dinero, no había agua corriente en su casa y tenía que compartir la cama con su abuela. Con ese punto de partida, es difícil imagina cómo llego a ser quién es hoy en día: una de las mujeres más influyentes, más ricas y también más generosas del mundo.

Ella cuenta que una de las cosas que más fuerza le dio fue que no comenzó a ir a la escuela hasta los seis años. Antes de eso, su abuelo le enseñó a leer. Leían la Biblia. Así que cuando ella llegó a la escuela ya sabía leer y era capaz de deletrear palabras como “Nicodemo”, “Ananías, Misael y Azarías”. Así que fue una alumna aventajada, respetada por sus maestros y que, sobre todo, tenía mucha fe en si misma. Nunca se sintió inferior sino que se sentía muy inteligente precisamente porque ya sabía leer y leía bien.

Desde entonces siempre ha creído que era capaz de lograr cualquier cosa que se propusiera. Y así ha sido.

Uso este ejemplo para ilustrar la importancia de enseñar a los niños a leer, no sólo por el mero hecho de leer, sino por todos los efectos colaterales que ello provoca, empezando por el fortalecimiento de su autoestima y su visión de si mismos. Algo tan simple y gozoso como enseñar a un niño a leer puede cambiar para siempre su vida.






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