lunes, 9 de septiembre de 2013

Método Doman: ¿para qué?



Este blog empezó, hace ya algo más de cinco años, como un archivo personal donde recopilaba mis respuestas a las preguntas que, en foros y por email, me llegaban sobre el Método Doman y, en menor medida, sobre el Método Kumon.

Comenzó como una herramienta para mi propia comodidad, porque muchas de las preguntas se repetían y resultaba más sencillo remitir a la gente a una entrada del blog que volver a explicarle lo mismo. Una de las preguntas que se siguen repitiendo sobre el Método Doman es ¿para qué?


Imagen tomada del blog http://experimentalmom.wordpress.com




Algunas personas no entienden por qué algunas madres decidimos hacer esto con nuestros hijos. Yo lo he explicado varias veces y en diferentes lugares, pero volveré a contestar.

  • En primer lugar, lo hacemos porque es divertido. Porque las sesiones de Doman se plantean como un juego que nos gusta a ambos. El propio Glenn Doman es el primero en establecer esta regla: si tú o tu hijo no os divertís, déjalo.

  • En segundo lugar, lo hacemos porque fortalece el vínculo madre/hijo (o el vínculo entre el niño y la persona que se ocupe de hacer las sesiones con él). Porque es una actividad que no compartimos con otras personas, es un tiempo diario que pasamos juntos (divirtiéndonos ¿recuerdan?).


Lo que recomiendo siempre a todo aquél que esté interesado en informarse es que comiencen por leer los libros de Glenn y Janet Doman. Ellos resolverán todas sus dudas. Leyendo los libros comprobarán que el objetivo no es crear pequeños genios, que no se trata de agobiar a los niños con interminables horas de estudio ni nada parecido. Esto es un juego de consecuencias muy positivas y sin ningún efecto colateral negativo, siempre que se haga como se recomienda. Y si no están convencidos, simplemente no lo hagan.



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